Te gusta el confort y el estilo de tu dormitorio pero…. ¿Aún sientes que falta algo en las paredes? Bueno, ¿la verdad? No nos sorprende, experimentar esa sensación de vacío en tu habitación es de lo más normal, de hecho ese sentimiento significa una sola cosa: falta carácter. Por fortuna, esto puedes añadírselo colgando algún cuadro en la estancia.
La pregunta del millón es ¿Qué tipo de cuadros poner en un Dormitorio? El que más te guste. Puedes darle rienda suelta a tu imaginación al momento de colocar estas piezas decorativas, siempre y cuando combinen con el estilo y los colores de la habitación.
Esto es algo básico en el mundo de la decoración, sin embargo, en este post vamos a ir más allá y te brindaremos una mejor orientación sobre qué lienzos ayudan a que tu dormitorio cobre vida.
Tipo de cuadros poner en un Dormitorio
Lo primero a tener en cuenta ante de preguntarte qué tipo de cuadros poner en un Dormitorio, es que debes elegir un lugar donde pueda resaltar la obra, ya sea encima de la cama o en una esquina de la pared.
Hacer esta elección es clave para que tu pieza decorativa se convierta en el punto focal de tu habitación. Claro, para ello, hay que decantarse por una pieza artística que se complemente perfectamente con los accesorios y mobilarios del dormitorio para que la vista caiga naturalmente sobre la imagen. ¿Cómo lograrlo? Sigue leyendo
Un cuadro grande y abstracto
Una de las cosas más difíciles de conseguir en una habitación es hacer que el mobiliario y los elementos decorativos se vinculen con el estilo o la estética que quieres lograr.
Los cuadros grandes y abstractos son perfectos para alcanzar este objetivo, ya que interactúan muy bien con los valores estéticos de casi cualquier dormitorio. Obviamente, la magia está en elegir colores que hagan juego con los elementos que hay en el ambiente para crear un lenguaje visual agradable y pintoresco.
Cuadros con palabras o frases
Si lo tuyo es el estilo minimalista, pero quieres algo más original, un cuadro blanco con palabras o frases en negro te encantará. No solo porque se trata de una decoración sencilla, sino porque también puedes personalizar más la estancia.
¿Cómo? Optando por frases o palabras que definan tu forma de ser, tu estilo de vida o que simplemente te sirvan de inspiración cada vez que veas estos textos al levantarte de la cama o al entrar al dormitorio.
Cuadros blancos sobre paredes oscuras
Definir qué tipo de cuadros poner en un Dormitorio podría ser un problema para ti si las paredes de la estancia son oscuras, sin embargo, la solución es más sencilla de lo que parece.
Solo basta con alternar el color oscuro de las paredes con un cuadro blanco, los resultados te sorprenderán y logrará un efecto que no dejará indiferente a los espectadores.
Cuadro para agregar textura
Olvidarse de añadirle textura a la pared puede hacer que tu habitación se sienta plana y sin alma, pero un elemento decorativo como un cuadro tiene el poder de crear una sensación de orden y crear interés visual.
Y te preguntarás: ¿Qué tipo de cuadros poner en un Dormitorio para añadir textura? Un cuadro de madera es capaz de añadir este toque orgánico y de calidez al espacio, logrando que se vea y se sienta completo.
La clave para conseguir textura con una pieza decorativa es combinar elementos opuestos. Si la pared es de madera, lo mejor será colocar un cuadro con estilo minimalista, por ejemplo.
Cuadros con paisajes en colores tierra
Los cuadros con paisajes siempre son hermosos y pueden reflejar la conexión que tienes con la naturaleza, sin mencionar que le dará un estilo de naturalidad a la habitación.
Pero, si te decantas por los colores tierras –que suelen ser cálidos y suaves- conseguirás un efecto de tranquilidad y paz que podría facilitarte el descanso y la relajación cada vez que entres al dormitorio. Suena genial, ¿verdad?
Por supuesto, es importante que el cuadro combine con la paleta de colores de la decoración para que te sientas en un entorno más natural y cálido.
Conclusiones
Saber qué tipo de cuadros poner en un Dormitorio podría marcar la diferencia entre una habitación acogedora y un espacio desaliñado y que no transmite nada inspirador.
Los toques personales son los que hacen que una estancia te haga sentir confort total. Por lo que cuando vayas a elegir los cuadros para tu habitación, siempre es importante que se alineen con tus pasiones, de este modo te podrás sentir más cómodo y experimentar cierta sensación de cercanía con tus gustos cada vez que te encuentres en la estancia.